El parque jurásico reabre sus puertas, y no solo es un éxito
en la ficción. Tras apenas haberse estrenado, la película ha hecho historia convirtiéndose
en la tercera película más taquillera. Pero, ¿qué esperarse? Está llena de acción
y tensión, que se rompe un poco con sutiles chistes en el momento oportuno.
La trama transcurre años más tarde de la reapertura del
parque cuando, como forma de atraer más público, se crea un híbrido. Pero, como
no, esto saldrá mal y el ‘activo’ llamado Indominous Rex sembrará el caos entre
el público.
Como ya he comentado y se espera por las películas precedentes,
la película es un continuo momento de tensión muy bien llevado a la pantalla.
Los efectos especiales son espectaculares y, sinceramente, lamento no haber
visto el film en 3D.
A los seguidores de las películas le alegrará saber que
también hay numerosos guiños a la primera de las películas, y se hace especial
mención a John Hammond (a quien iba a volver a interpretar el actor Richard
Attenborough pero falleció antes de comenzar el rodaje). También se
recupera el tema principal de la BSO que nos acompañaba en la primera película,
compuesto por John Williams.
Para los más indecisos decir que, al final de la película,
TODA la sala (si, no había ni un asiento libre de las 16 filas que había)
aplaudió con gran satisfacción y euforia.
¿A qué esperáis para compraros unas buenas zapatillas de
deporte e ir al parque más peligroso de la historia?